LA NOTICIA DE LOS MILENIOS
Por Armando de la Torre
Aunque hace mil años no había ninguna red de noticias. Y hace diez mil, ni siquiera escritura.
Sin embargo, así se me antoja la “defensa” oficiosa que hizo la magistrada suplente Ana Elly López de la resolución dictada por cuatro varones de los cinco magistrados (la quinta una magistrada) del TSE, contra Zury Ríos Sosa.
En el decurso de una entrevista, mediáticamente muy floja, que le hicieran Silvia Gereda y Pedro Trujillo en el Canal “Antigua”, la magistrada suplente manifestó que los constituyentes de 1985 quisieron “castigar” (textual) al general Ríos Montt con la provisión del artículo 186, inciso C, en la que se basaron las cuatro luminarias masculinas del TSE, para denegarle a su hija Zury –entonces menor de edad– toda posibilidad de por vida de ser electa.
¿Los constituyentes quisieron castigar a don Efraín en la persona de doña Zury, su hija? ¿Habrá leído la magistrada Elly López alguna vez la Convención Americana de Derechos Humanos, cuyo primer artículo, bajo el título de “Obligación de respetar los Derechos”, reza: “Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.”?
Mucho quisiera que el constituyente de 1985, don Carlos Molina Mencos, publicara una aclaración al respecto de lo que manifestó oralmente la magistrada Elly López.
Lo insólito de declaraciones tan poco inteligentes es que parece atribuir a los constituyentes de ese entonces la malévola intención de castigar al padre en la persona de la hija, monstruosidad jurídica además muy estúpida.
Peor aún, de ser cierto tal supuesto, significaría que los autores de la Constitución de 1985 no sólo intentaron despojar de su derecho pasivo a ser electa a Zury Ríos Sosa, sino también el derecho activo de innumerables ciudadanos a votar por ella. ¿También hijos todos de don Efraín? Entonces nuestro discutido líder le ganó el pulso de fecundidad a Gengis Khan…
A propósito, ¿qué calidades se exigen para ocupar una magistratura en el TSE?…
El superficial positivismo jurídico que dejan traslucir en su disposición de marras de sus magistrados (pero no de la única magistrada, que razonó muy bien su disenso), aclara a cualquier alfabeta por qué nuestro poder judicial se halle reducido hoy a escombros.
Esperemos que siquiera la Corte de Constitucionalidad reestablezca un mínimo de equilibrio intelectual y moral, y ofrezca a los ojos de todos una pizca de razonamiento válido con respecto a tan lamentable y deshonroso acaecimiento.
Una última pregunta: ¿habrán cedido a las presiones de la rival femenina de Zury, doña Sandra Torres?…